Los dientes en los niños


     Los dientes son estructuras de tejido mineralizado que sirven para masticar los alimentos antes de que lleguen al estómago para una adecuada digestión y tienen una importante misión en el habla y en aparato fonador. A parte de la importante función que realizan cortando, triturando y masticando los alimentos, los dientes también trabajan con la lengua y los labios para ayudar a formar sonidos y pronunciar palabras.

     Su estructura, su número y su disposición varía en los niños y en los adultos. Los padres debemos cuidar desde el principio de la salud de la boca y de los dientes de nuestros hijos, y los primeros cuidados deben empezar ya en el embarazo. En la alimentación de la madre durante la gestación deben estar presentes: calcio, fósforo, proteínas y vitaminas A, C y D. Estos nutrientes ayudan a la mineralización del germen, que dará lugar a los dientes de leche del bebé, después del nacimiento.
Los dientes de los niños
LOS DIENTES DE LECHE

     La dentición primaria, también conocida como caduca o decidua, está compuesta porlos dientes "de leche", que son 20 y están dispuestos en las dos arcadas, superior e inferior. Entre todos, se distinguen ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares. A medida que el niño va creciendo, generalmente alrededor de los 6 años, se van cayendo estos dientes y empiezan a aparecer los dientes definitivos. Por tanto, durante una época conviven en la boca del niño dientes de los dos tipos.

     La dentición permanente o definitiva está formada por 32 dientes entre los que hay 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares, entre los que se encuentran los últimos 4, conocidos como muelas del juicio. La mayoría de los niños tiene todos los dientes de leche antes de cumplir 3 años y, aproximadamente, alrededor de los 14 años a la mayoría de niños se les han caído todos los dientes de leche y tienen casi todos los dientes permanentes. Unos 6 años más tarde, aproximadamente a los 20 años, crecen cuatro muelas más en la parte posterior de la boca, completando la serie con un total de 32 piezas.

¿CÓMO SON LOS DIENTES?

     Blancos y relucientes por fuera. Esta parte externa visible se llama corona. La corona de cada diente está recubierta de esmalte muy duro, que brinda una barrera protectora a las partes interiores del diente. Debajo del esmalte de los dientes está la dentina, que es la capa más grande del diente y es similar al hueso. Aunque no es tan resistente como el esmalte, también es muy dura porque su misión es proteger la parte más interna del diente, que se llama pulpa. En la pulpa se encuentran las terminaciones nerviosas del diente, que son las encargadas de enviar mensajes al cerebro para informar de lo que sucede. La pulpa contiene también los vasos sanguíneos del diente, que alimentan al diente y lo mantienen vivo y sano. Tanto la dentina como la pulpa llegan hasta la raíz del diente, que es una zona interna que está situada debajo de la encía y que sostiene la pieza.

TIPOS DE DIENTES

En la boca, tenemos distintos tipos de dientes y cada uno posee una función específica.

1. Incisivos. Son los dientes del centro en la parte delantera de la boca. Hay cuatro arriba y cuatro abajo. Los incisivos tienen forma de cincel, con los extremos planos y algo afilados. Se utilizan para cortar y moler la comida. 

2. Caninos. Se distinguen por ser los dientes en punta que hay a cada lado de los incisivos y se conocen también como colmillos. En la boca, hay cuatro dientes caninos en total, dos arriba y dos abajo. Gracias a su punta afilada, ayudan a cortar la comida.

3. Premolares. Están situados al lado de los caninos y en la boca hay ocho premolares en total, cuatro arriba y cuatro abajo. Su forma es distinta a la de los incisivos y caninos porque los premolares son más grandes y fuertes. En su base tienen ondulaciones para aplastar y triturar la comida.

4. Molares. En total, hay ocho, cuatro arriba y cuatro abajo. Los molares o muelas son incluso más anchos y fuertes que los premolares y tienen más ondulaciones. Son también los más duros. Los molares trabajan con la lengua para ayudar a tragar la comida. La lengua lleva la comida masticada a la parte posterior de la boca, donde los molares la trituran hasta que está bien deshecha y lista para tragar. 

5. Muelas del juicio. Salen aproximadamente a los 20 años. Actualmente, las muelas de juicio no se usan para nada y se cree que hace millones de años eran esenciales para masticar la comida.

CUIDADOS BÁSICOS DE LOS DIENTES DE LOS NIÑOS Y BEBÉS

     Mantener una buena salud de los dientes es una tarea que debe comenzar en la infancia, desde los llamados dientes de leche, que deben estar bien cuidados, a pesar de que su duración media es de 6 años. Estos dientes permiten al niño masticar correctamente al ingerir alimentos sólidos. Si estos dientes presentan caries, los dientes permanentes heredarán la misma enfermedad que su antecesor.

     Por esta razón, es importante proteger la salud dental durante la niñez. Trabajar la higiene dental como si fuera un juego es fundamental para que el niño adquiera hábitos saludables. Tanto los niños como los adultos debemos cepillarnos los dientes cada vez que comemos con pasta con flúor o lavarlos al menos dos veces al día, especialmente antes de acostarnos. La técnica de cepillado más efectiva es de arriba a abajo, en vez de lado a lado. Utiliza hilo dental para evitar que los alimentos y la placa queden atrapados entre los dientes, al menos una vez al día.

     Y visita al dentista una vez al año para una limpieza bucal y un examen de caries. Los tratamientos con flúor en la clínica y el sellado de los molares ayudan a proteger los dientes de la caries. Y recuerda, el azúcar puede dañar el esmalte y la dentina dentro de los dientes y causar caries, que aunque pueden tratarse, siempre es mejor evitarlas.


Fuente: guiainfantil.com

¿Cómo debo cuidar los dientes de mi niño pequeño?


     Transmitiéndole buenos hábitos de higiene bucal que es una de las lecciones de salud más importantes que puede enseñarle. Esto significa ayudarlo a cepillarse por lo menos dos veces al día, mostrarle la forma adecuada de utilizar el hilo dental, evitar el consumo de alimentos entre comidas y llevarlo al odontólogo periódicamente.

     La mayoría de los odontólogos recomiendan que los niños comiencen a visitar el consultorio dental a los dos años. Esto ofrece la oportunidad de controlar el crecimiento y el desarrollo dental del niño, y le brindará a usted la oportunidad de aprender sobre el desarrollo de los dientes, sobre la necesidad de utilizar fluoruro, sobre cómo ayudar a su hijo a mantener una correcta higiene bucal, cómo resolver los hábitos bucales de su hijo (como el uso de un chupón), aspectos sobre la dieta y la nutrición, y cómo prevenir las lesiones bucales.

     Siempre comente que la visita al odontólogo es una experiencia positiva. Explique a su hijo que esto ayuda a mantener una buena salud bucal. Ya que se fomentará una actitud positiva, que aumentará las posibilidades de que su hijo vaya al odontólogo periódicamente durante toda la vida.

¿QUÉ DEBO HACER CUANDO LOS DIENTES DE MI HIJO COMIENZAN A ERUPCIONAR?

     - Los dientes comienzan a erupcionar alrededor de los seis meses de edad y continúan haciéndolo hasta aproximadamente los tres años. Esto provoca molestias en las encías de muchos niños, situación que los pone irritables. La molestia puede disminuirse con frotar las encías con el dedo, con una cucharita fría o una rasca encía que haya sido colocada en el congelador. Existen también geles y productos analgésicos que pueden ser utilizados durante la erupción de los dientes de los bebés. Consulte al odontólogo o al pediatra acerca de estos productos. Si su hijo tiene fiebre durante la dentición, lo mejor es comunicarse con el médico para descartar la posibilidad de otro tipo de trastorno.

¿CUÁL ES LA FORMA CORRECTA DE CEPILLAR LOS DIENTES DE MI HIJO?

     - Se aconseja la supervisión del cepillado de su hijo hasta los seis años, siguiendo las siguientes instrucciones:
     - Utilice una pequeña cantidad de crema dental con bajo nivel de flúor (del tamaño de un chícharo), aprobada por la Asociación Dental Mexicana. Verifique que sus hijos no se pasen la crema dental.
     - Utilice un cepillo dental con cerdas suaves, cepillando primero las superficies interiores de todos los dientes, donde se acumula más placa. Coloque las cerdas inclinadas hacia la encía y cepille suavemente hacia delante y hacia atrás.
     - Limpie todas las superficies exteriores de los dientes. Coloque las cerdas inclinadas hacia la encía y cepille suavemente hacia delante y hacia atrás.
     - Coloque el cepillo de modo que las cerdas estén sobre la superficie de masticación de los dientes. Cepille suavemente hacia delante y hacia atrás.

¿ES EL HÁBITO DE SUCCIÓN DEL DEDO UN PROBLEMA? ¿CÓMO PUEDE TRATARSE?

     El reflejo de succión es normal y saludable en los bebés. Sin embargo, si continúa después de haber erupcionado los dientes permanentes, entre los cuatro y los siete años, este hábito puede provocar problemas con el crecimiento de la boca y la mandíbula, así como con la posición de los dientes. La succión habitual del dedo hace que los dientes anteriores se dirijan hacia afuera ocasionando una mordida abierta. Lo cual puede ocasionar problemas en la edad adulta, tales como desgaste prematuro de los dientes, mayor cantidad de caries y molestia al morder. La succión de chupones una vez que aparecen los dientes permanentes produce problemas similares.

     El mejor modo de resolver el hábito de succión (chupadedo) es a través del refuerzo positivo, sin utilizar palabras ni conductas negativas. Su hijo sólo está haciendo lo que le parece natural. Elógielo cuando no lo haga. Intente corregir la ansiedad que da origen a dicho hábito. El odontólogo o el pediatra también pueden recetar algún producto de sabor amargo para recubrir el dedo y evitar la succión o bien algún aparato que le recuerde que no debe succionarlo.


Fuente: COLGATE